Ginecología Estética
Plicomas
Hola, soy la Doctora Brisman Medina, Ginecóloga-Obstetra. Especialista en tratamientos láser regenerativos, estéticos y funcionales del área genital. Estudios en sexología humana. Quiero decirte que tu problema tiene solución, si presentas dudas puedes preguntar con confianza. Recuerda que más que tu médico, soy tu amiga…
Los Pliegues Anales, también llamados “skin tags”, son pequeñas formaciones de piel con apariencia de “bultos blandos” que se forman alrededor del ano y que consisten únicamente en crecimientos de piel.
Son normales, ya que el ano para dilatar en el acto de la deposición necesita tener un pequeño excedente o sobrante de piel. Tras la deposición y dada la rica vascularización que tienen pueden aumentar de tamaño, pero una vez terminada la deposición, en estado de reposo, estos pliegues se reducen dejando pequeñas rugosidades o pliegues anales alrededor del ano.
Colgajos cutáneos, benignos pero antiestéticos
Hasta aquí, todo normal, pero a veces estos pliegues aumentan de tamaño, formando auténticos colgajos cutáneos que impiden una limpieza exhaustiva de la zona anal y perianal, y que sin duda son antiestéticos y molestos cuando aumentan de tamaño. Son benignos y el único inconveniente que tienen es estético al principio, pudiendo además, causar dificultad para la higiene anal e irritación, con el consiguiente prurito o picor de la zona. Porque debemos precisar que estos pliegues favorecen la humedad de la zona, provocando con el paso del tiempo, frecuentemente, irritación de la zona anal y perianal, que en semanas puede evolucionar a un eccema perianal y posteriormente puede complicarse, por esta humedad, con una infección por hongos (micosis perianal).
En algunas ocasiones los plicomas anales vienen acompañados de síntomas que pueden mimetizar una hemorroide externa activa. En estas situaciones debemos investigar bien porque nos podemos encontrar con el denominado plicoma perianal o hemorroide centinela.
Estas situaciones se producen como consecuencia de una fisura anal de naturaleza crónica, y ha de tratarse como tal y no como una hemorroide externa.
El tratamiento es siempre quirúrgico, previa anestesia local, pues no existe otro medio alternativo a la cirugía que los haga desaparecer. La intervención es muy sencilla y muy poco dolorosa, ya que las heridas no suelen afectar al canal anal y solo se realizan en piel. Son heridas pues, muy superficiales, sin suturas, que con el debido tratamiento curan en pocos días o semanas. El ano recupera rápidamente un aspecto normal, menos irregular, más uniforme y anatómico.
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